Entre 1980 y 1983 habían localizado a cuatro niños desaparecidos (los hermanos Julien Grisonas y las hermanas Ruarte Britos y Jotar Britos), en ambos casos adoptados de buena fe por familias que colaboraron en la restitución de su identidad. Pero la posibilidad de abrir investigaciones judiciales dentro de un estado de derecho, tanto para descubrir a los culpables como para identificar a los niños desaparecidos, camisetas de futbol baratas implicaba enfrentar problemas inéditos en la experiencia internacional.